Así presentan una casa en constante movimiento gracias al original efecto en la madera que cubre paredes, las cuales dan la sensación de moverse.
Situada en Bridgehampton, Nueva York, su propietario buscaba una casa que permitiera múltiples actividades sin molestar al resto de ocupantes.
La solución del Estudio Bates Masi+Architects fue articular la vivienda mediante una serie de módulos abiertos y superpuestos, esto ultimo lo realizaron a través de un solapamiento de las estructuras o bien mediante el contraste de los materiales.
Cada volumen alberga una función diferente y funciona de manera casi autónoma al contar con su propio sistema de iluminación o control de temperatura.
El hecho de estar superpuestos unos con otros, permite cambiar de escenario rápidamente, convirtiéndose en una vivienda flexible.
En el interior de la vivienda destaca, la presencia de la madera, en este caso de caoba, que viste prácticamente todos los techos, paredes y suelos de la residencia.
La madera se presenta en forma de laminas, con particularidad de que aunque sean varios colores, todas siguen la misma dirección, creando un singular efecto óptico de movimiento.
Del interiorismo destaca la chimenea del salón una pieza en forma de semi-marco que actúa como elemento estructural, ya que sus cargas laterales ahorran la necesitas de columnas u otros elementos en la habitación.
También se puede ver el uso de la madera en el baño.
Texto y fotografia original diariodesign.com
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