El proyecto de desarrollo en la costa de Santa Barbara y consta de una suite principal, una habitación, un estudio para dos personas y un espacio informal que sirviera de multiusos para poder compartir con sus hijos y familiares, creando de cada uno de los espacios como pequeñas estructuras independiente con su propia orientación y privacidad.
El reto fue desarrolla la estructura de manera que tuviera unas vistas de 360º.
El diseño se limita a una simple paleta de materiales y formas. Se utilizó una ventana europea y sistema de puertas corredizas para reducir al mínimo los espacios y optimizar el cristal. Las paredes de vidrio se enmarcan entre los grandes muros de piedra construidos con la piedra arenisca local de Santa Bárbara.
La zona de cocina, con estilo moderno, al igual que el resto de la casa, mantiene el mismo ideal. Las grandes ventanas que permiten una amplia vista, colores neutros combinados elementos de acero y con madera.
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