"Kings Cross Residence" by Bortolotto
Situada al norte de Toronto, Kings Cross es una comunidad rural idílica de calles con casas arquitectónicamente diferenciadas que data de la década de 1960.
Esta nueva vivienda se encuentra en medio de una exuberante vegetación, ocupando la huella de una casa anterior, pero su sustitución ha sido por un edificio cuyo estilo es muy moderno en diseño y rendimiento, recordando a las construcciones y estilo de esa década con un toque más actual.
Las fachadas distintivas de la forma y funcionalidad responden al uso de la parte delantera y trasera. La parte trasera, conecta directamente con el camino de entrada a la fachada frontal y crea una transición suave entre la casa y la propiedad.
En contraste con la privacidad proporcionada por la fachada principal, la fachada trasera acristalada y ondulante abre el hogar de un bosque.
La sinuosa curva de la pared de cristal establece el lenguaje escultórico del interior. En lugar de concebir la casa en planos sencillos, se expanden y contraen la creación de movimiento y la intimidad. Se buscaba hacer un guiño al paisaje exterior, incorporarlo y crear un paisaje interior que es paralelo a las colinas del barranco, visible desde cada habitación llena de luz en la casa.
La cocina, tratada como una sala más de la vivienda, reúne todos los aspectos del diseño que podemos encontrar en cada rincón de la vivienda y combina los materiales adecuados para los usos que se van a realizar en la estancia.
Una vivienda tan especial, tiene que tener elementos que la hagan única, como podemos ver en ejemplo, el mueble diseñado a medid para una de las habitaciones.
Alberga la zona de vestidor, TV y chimenea en un mismo frontal.
Los materiales utilizados fueron escogidos por sus propiedades naturales y su capacidad para soportar el clima regional.
La fachada principal está revestida de pizarra con apoyo de de acero inoxidable, complementado con ventanas de madera.
Los interiores blancos crean campos para atrapar la luz con acabados de mármol, piedra, vidrio y madera que aportan calidez y proporcionan un escenario neutral desde el que ver el cambio de estación.
Las curvas ondulantes y la ligereza de los espacios creados de esta singular forma, consiguen un resultado donde se demuestra cómo el arte de la construcción puede darnos nuevas formas de ver y experimentar.
Info: homeadore.com
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